viernes, 30 de abril de 2010

Malas malísimas: Judith Anderson, Rebecca (1940)

Judith Anderson como Mrs. Danvers en Rebecca (Alfred Hitchcock, 1940).

miércoles, 28 de abril de 2010

Harold and Maude (1971)

A mucha gente le gusta estar muerta, pero no está muerta de verdad. Sólo se alejan de la vida. Acércate y arriésgate, quizá hasta te haga daño, pero juega lo mejor que puedas.

miércoles, 21 de abril de 2010

Impresiones

"I pity you, Claire.
You are under the mistaken impression that life owes you something.
Well, you're in for some very harsh surprises."
Six Feet Under
"Someone else's eyes"
Temporada 2. Episodio 9.

martes, 20 de abril de 2010

La princesa de Babilonia.

Es una lástima que su dolor a veces transtorne su mente.
La Princesa de Babilonia.
Voltaire.

martes, 13 de abril de 2010

Actores y perros I

Brigitte Bardot

Humphrey Bogart

Ava Gardner

Audrey Hepburn

Alain Delon

viernes, 9 de abril de 2010

Tan fuerte, tan cerca.

¿Qué me decís de tratar el agua que sale de la ducha con un producto químico que respondiera a una combinación de factores, como el latido del corazón, y la temperatura corporal, y las olas cerebrales, para que la piel cambiara de color según el estado de ánimo? Si estuvieras extremadamente nervioso, la piel se te volvería verde, y si estuvieras enfadado, roja, obviamente, y si te sentías hecho mierda te volverías marrón, y si estabas triste, azul.
Todo el mundo podría saber cómo se sentía todo el mundo, y podríamos cuidar más de los demás, porque no se te ocurriría decirle a alguien cuya piel estuviera de color púrpura que estás enfadado con él o con ella porque ha llegado tarde, de la misma forma que, si veías a alguien rosa, le darías una palmadita en la espalda y le dirías: "¡Felicidades!".
Otra de las razones por las que este sería un buen invento es que hay muchas veces en que sabes que estás sintiendo algo intensamente pero no sabes qué es eso algo, ¿Es frustración? ¿O pánico puro y duro? Y esa confusión te altera el humor, se convierte en tu humor, y te conviertes en una persona confundida y gris. Pero con ese agua especial bastaría con verte las manos de color naranja para pensar: ¡Estoy contento! ¡Lo que estoy es contento! ¡Vaya alivio!


Tan fuerte, tan cerca.
Jonathan Safran Foer.