sábado, 24 de diciembre de 2011

Empezar y no parar.


"Lo malo de llorar cuando uno pica la cebolla no es el simple hecho de llorar, sino que a veces uno empieza y ya no puede parar."

Como agua para chocolate.
Laura Esquivel. 

1 comentario:

  1. Yo lloro tanto, que me duelen las pestañas de expulsar lágrimas!

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