miércoles, 6 de febrero de 2013

La vida contada como una balada interminable.



Is my passion perfect?
No, do it once again.

Yo buscaba y buscaba a Cohen por el mundo interminable de internet, buscaba imágenes, libros, poemas y su voz.
Buscaba la razón por la que las cosas no pueden ser siempre, solo algunas veces, y el motivo por el que únicamente serán.
Entonces apareció el Cohen tantas veces escuchado, el sempiterno Cohen, el Cohen que ha dado sentido a todo y el que lo dará.
Y entre esa maraña de amor anudado en la garganta, encuentro aquí el acta del jurado de los Premios Príncipe de Asturias...

"Por una obra literaria que ha influido en tres generaciones de todo el mundo, a través de la creación de un imaginario sentimental en el que la poesía y la música se funden en un valor inalterable. El paso del tiempo, las relaciones amorosas, la tradición mística de Oriente y Occidente y la vida contada como una balada interminable configuran una obra identificada con unos momentos de cambio decisivo a finales del siglo XX y principios del XXI”.

Y ahora sé porqué ocurren las cosas, porqué se conoce a ciertas personas y no se llega a conocer a otras: porque no todos vemos la vida como una balada interminable, no todos ven a Leonard Cohen.
He ahí la cuestión.

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